De tous les “petits” États d’Amérique du sud, le Paraguay est l’un des rares à jouir d’une véritable tradition militaire.
Riche de l’expérience de la terrible guerre (la Guerra Grande selon la terminologie locale) qui opposa en 1864-1870, les troupes paraguayennes aux forces coalisées de l’Argentine, du Brésil et de l’Uruguay et de sa victoire contre la Bolivie dans la guerre du Chaco (1928-1935), le Paraguay a longtemps joui d’un grand prestige militaire. Soumis à une influence allemande ancienne, jusqu’à la Première Guerre mondiale, les officiers et sous officiers paraguayens portent, en grande tenue, des casques à pointe de cuir ou de métal de fabrication allemande identiques, sauf pour les attributs (une étoile sur fond rayonnant entourée de lauriers) et rosettes
Riche de l’expérience de la terrible guerre (la Guerra Grande selon la terminologie locale) qui opposa en 1864-1870, les troupes paraguayennes aux forces coalisées de l’Argentine, du Brésil et de l’Uruguay et de sa victoire contre la Bolivie dans la guerre du Chaco (1928-1935), le Paraguay a longtemps joui d’un grand prestige militaire. Soumis à une influence allemande ancienne, jusqu’à la Première Guerre mondiale, les officiers et sous officiers paraguayens portent, en grande tenue, des casques à pointe de cuir ou de métal de fabrication allemande identiques, sauf pour les attributs (une étoile sur fond rayonnant entourée de lauriers) et rosettes
PARAGUAY
Paraguay obtuvo su independencia en 1811. Sorprendentemente, no luchó contra España en su guerra de Independencia, sino contra Argentina, que quiso anexar las Provincias Unidas del Río de la Plata. Una milicia paraguaya de 3.000 hombres, derrotó a las bien equipadas, pero menos numerosas tropas del Ejército Argentino, en las decisivas batallas de Paraguarí y Tacuarí, en enero y marzo de 1811. Ninguno de los ejércitos enfrentados contó con cascos.
Las siguientes décadas ofrecerán al ejército de Asunción varias oportunidades de enriquecer su experiencia militar. Durante “La Guerra Grande” (1864-1870), Paraguay combatió contra una coalición conformada por Argentina, Brasil y Uruguay. Luego, durante la “Guerra del Chaco” (1928-1935), Paraguay enfrentó a Bolivia. Nuevamente los cascos no aparecen en los campos de batalla durante estas guerras, con la excepción de un casco observado en 1864, y llevado por unidades de la caballería paraguaya, conocidos como los “Acá-Carayá”. Este casco estaba pintado exteriormente, con los colores nacionales rojo-blanco y azul, y poseía una cresta negra de piel de mono, que se situaba desde la visera a la nuquera. Este casco permanecerá en servicio hasta comienzos del siglo XX.
A pesar de su rica historia militar, no es sino hasta 1905, en que se crea una Escuela Militar en Asunción dirigida por graduados de la Escuela Militar chilena. Al mismo tiempo, los oficiales del Ejército comienzan a importar y utilizar modelos alemanes M/1891 de tipo Pickelhaube. Estos cascos de cuero negro lucieron un emblema delantero de bronce (plateado para los funcionarios de más alta jerarquía), luciendo una estrella nacional en un fondo de rayos de sol. Estos cascos permanecen en uso para actos ceremoniales y funciones de guardia.
Después de la Segunda Guerra Mundial, habiendo probado una serie de modelos extranjeros sin éxito, el Estado Mayor General adoptó el modelo americano US M1917-A1. Este modelo fue entregado a varios países Sudamericanos, en favorables condiciones, y en grandes cantidades. Estos cascos retuvieron su color original, decorándose con una escarapela lateral con los colores nacionales.
La firma por parte de Paraguay, del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tratado de Río o TIAR), en 1947, permitió la transferencia de una gran cantidad de equipamiento militar desde Washington, incluyendo un envío inicial de cascos US M1. Este modelo se convirtió rápidamente en la norma entre las fuerzas armadas paraguayas. Los cascos interiores de éste modelo, se decoraron con escarapelas laterales nacionales.
En los cascos interiores de M1, pueden encontrarse algunas decoraciones originales usados por oficiales. Este ejemplar proviene de una colección australiana. Varias servicios técnicos del ejército, decoraron sus cascos con emblemas de unidades específicos.
Cobertores de camuflajes de variados tipos, fueron empleados en los M1 americanos. En los años `80, el modelo M1 fue importado desde Corea del sur, así como también numerosos cascos modelo Orlite M76/85, desde Israel.
Desde los ´90, el PASGT ha ido gradualmente reemplazando a los viejos modelos, en las fuerzas armadas paraguayas. Las tripulaciones de tanques usan comúnmente el modelo de casco DH-132 CVC, junto con varios modelos más antiguos.
Paraguay obtuvo su independencia en 1811. Sorprendentemente, no luchó contra España en su guerra de Independencia, sino contra Argentina, que quiso anexar las Provincias Unidas del Río de la Plata. Una milicia paraguaya de 3.000 hombres, derrotó a las bien equipadas, pero menos numerosas tropas del Ejército Argentino, en las decisivas batallas de Paraguarí y Tacuarí, en enero y marzo de 1811. Ninguno de los ejércitos enfrentados contó con cascos.
Las siguientes décadas ofrecerán al ejército de Asunción varias oportunidades de enriquecer su experiencia militar. Durante “La Guerra Grande” (1864-1870), Paraguay combatió contra una coalición conformada por Argentina, Brasil y Uruguay. Luego, durante la “Guerra del Chaco” (1928-1935), Paraguay enfrentó a Bolivia. Nuevamente los cascos no aparecen en los campos de batalla durante estas guerras, con la excepción de un casco observado en 1864, y llevado por unidades de la caballería paraguaya, conocidos como los “Acá-Carayá”. Este casco estaba pintado exteriormente, con los colores nacionales rojo-blanco y azul, y poseía una cresta negra de piel de mono, que se situaba desde la visera a la nuquera. Este casco permanecerá en servicio hasta comienzos del siglo XX.
A pesar de su rica historia militar, no es sino hasta 1905, en que se crea una Escuela Militar en Asunción dirigida por graduados de la Escuela Militar chilena. Al mismo tiempo, los oficiales del Ejército comienzan a importar y utilizar modelos alemanes M/1891 de tipo Pickelhaube. Estos cascos de cuero negro lucieron un emblema delantero de bronce (plateado para los funcionarios de más alta jerarquía), luciendo una estrella nacional en un fondo de rayos de sol. Estos cascos permanecen en uso para actos ceremoniales y funciones de guardia.
Después de la Segunda Guerra Mundial, habiendo probado una serie de modelos extranjeros sin éxito, el Estado Mayor General adoptó el modelo americano US M1917-A1. Este modelo fue entregado a varios países Sudamericanos, en favorables condiciones, y en grandes cantidades. Estos cascos retuvieron su color original, decorándose con una escarapela lateral con los colores nacionales.
La firma por parte de Paraguay, del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tratado de Río o TIAR), en 1947, permitió la transferencia de una gran cantidad de equipamiento militar desde Washington, incluyendo un envío inicial de cascos US M1. Este modelo se convirtió rápidamente en la norma entre las fuerzas armadas paraguayas. Los cascos interiores de éste modelo, se decoraron con escarapelas laterales nacionales.
En los cascos interiores de M1, pueden encontrarse algunas decoraciones originales usados por oficiales. Este ejemplar proviene de una colección australiana. Varias servicios técnicos del ejército, decoraron sus cascos con emblemas de unidades específicos.
Cobertores de camuflajes de variados tipos, fueron empleados en los M1 americanos. En los años `80, el modelo M1 fue importado desde Corea del sur, así como también numerosos cascos modelo Orlite M76/85, desde Israel.
Desde los ´90, el PASGT ha ido gradualmente reemplazando a los viejos modelos, en las fuerzas armadas paraguayas. Las tripulaciones de tanques usan comúnmente el modelo de casco DH-132 CVC, junto con varios modelos más antiguos.