Jusqu’au lendemain de la Seconde Guerre mondiale, les soldats guatémaltèques n’ont porté que des képis à la française.
Un premier casque d’acier guatémaltèque: le US M1917-A1
Dans le cadre des programmes d’assistance militaire à l’Amérique centrale, les premiers casques d’acier que reçoivent les troupes guatémaltèques, déjà au cours de la Seconde Guerre mondiale1 sont, comme ailleurs en Amérique centrale, des US M1917. En 19472, le Traité Interaméricain d’Assistance Mutuelle (Traité de Rio), accroît encore l’influence des États-Unis dans ce pays. Une collaboration étroite et durable s’installe. Les soldats guatémaltèques sont entièrement équipés à l’américaine.
Un premier casque d’acier guatémaltèque: le US M1917-A1
Dans le cadre des programmes d’assistance militaire à l’Amérique centrale, les premiers casques d’acier que reçoivent les troupes guatémaltèques, déjà au cours de la Seconde Guerre mondiale1 sont, comme ailleurs en Amérique centrale, des US M1917. En 19472, le Traité Interaméricain d’Assistance Mutuelle (Traité de Rio), accroît encore l’influence des États-Unis dans ce pays. Une collaboration étroite et durable s’installe. Les soldats guatémaltèques sont entièrement équipés à l’américaine.
GUATEMALA
En 1839, la República de Guatemala se retiró de la federación conocida como Las Provincias Unidas de Centroamérica. Más de 30 años pasaron, antes que el Presidente Justo Rufino Barrios, restableciera una seria presencia militar en el país, profesionalizando el ejército. La creación de la Academia Militar en 1874, marcó un importante paso en éste proceso de renovación. Los frutos de éste esfuerzo, fueron confirmados en 1876, con la victoria de Guatemala en la guerra contra El Salvador. Durante éste período, sólo gorras livianas, quepís y sombreros, fueron empleados.
En 1885, se le confió a una misión militar francesa, la modernización del ejército, y como era de esperar la influencia francesa en el ejército guatemalteco fue sustancial. Este resultado contrastó fuertemente, con los vecinos anteriores de la federación, dónde la doctrina militar alemana, y las políticas de contratación aún prevalecían. Con todo, ningún casco fue empleado.
A comienzos de 1935, el ejército guatemalteco se volvió hacia Estados Unidos, para guía y equipamiento. Poco después del ataque japonés al puerto de Pearl Harbor, considerables cantidades de equipo americano comenzaron a arribar. Esto incluyó los cascos M1917-A1.
Las tripulaciones de tanques Marmon-Herrington CTMS 1TRB1, entregados por Washington, fueron equipados como sus colegas del período.
Después de la firma del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tratado de Río) en 1947, más equipo militar americano comenzó a llegar a Guatemala, incluyendo varias versiones del casco US M1 americano.
En los años cincuenta, bajo la presidencia del nacionalista e izquierdista Presidente Jacobo Arbenz Guzmán, una gran cantidad de equipamiento Checoslovaco fue importado. Estas importaciones incluían numerosos cascos alemanes M35, del período de antes de la Segunda Guerra Mundial, que se distribuyeron a fuerzas no combatientes. Después del derrumbamiento del régimen de Jacobo Árbenz Guzmán, la influencia americana reapareció, y más material militar americano fue importado.
A principios de los sesenta, una gran parte de los 8.000 hombres de las fuerzas armadas del país, fueron movilizados para combatir un movimiento activo de guerrilleros de izquierda. Durante éste tiempo y en los años setenta, los cascos interiores de los M1 fueron decorados con insignias que representaban una especialidad específica de combate.
A comienzos de los años ochenta, cuando las tensiones políticas con Washington aumentaron, Guatemala se volvió hacia proveedores alternativos de equipo militar, sobre todo de Taiwán e Israel.
La mayoría de la infantería guatemalteca, el día de hoy, está provista con el modelo Orlite 201 (M76) o copias ligeras del M1. Estos cascos, normalmente, se entregan en sus colores originales gris-caqui, o con camuflaje de selva. Algunas unidades, aplican sus propios emblemas para actividades ceremoniales. La marina, usa el M1, pintado de blanco y decorado en el frente con un emblema nacional.
Las tripulaciones de tanques, emplean actualmente, el casco americano DH-132 CVC.
En 1839, la República de Guatemala se retiró de la federación conocida como Las Provincias Unidas de Centroamérica. Más de 30 años pasaron, antes que el Presidente Justo Rufino Barrios, restableciera una seria presencia militar en el país, profesionalizando el ejército. La creación de la Academia Militar en 1874, marcó un importante paso en éste proceso de renovación. Los frutos de éste esfuerzo, fueron confirmados en 1876, con la victoria de Guatemala en la guerra contra El Salvador. Durante éste período, sólo gorras livianas, quepís y sombreros, fueron empleados.
En 1885, se le confió a una misión militar francesa, la modernización del ejército, y como era de esperar la influencia francesa en el ejército guatemalteco fue sustancial. Este resultado contrastó fuertemente, con los vecinos anteriores de la federación, dónde la doctrina militar alemana, y las políticas de contratación aún prevalecían. Con todo, ningún casco fue empleado.
A comienzos de 1935, el ejército guatemalteco se volvió hacia Estados Unidos, para guía y equipamiento. Poco después del ataque japonés al puerto de Pearl Harbor, considerables cantidades de equipo americano comenzaron a arribar. Esto incluyó los cascos M1917-A1.
Las tripulaciones de tanques Marmon-Herrington CTMS 1TRB1, entregados por Washington, fueron equipados como sus colegas del período.
Después de la firma del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tratado de Río) en 1947, más equipo militar americano comenzó a llegar a Guatemala, incluyendo varias versiones del casco US M1 americano.
En los años cincuenta, bajo la presidencia del nacionalista e izquierdista Presidente Jacobo Arbenz Guzmán, una gran cantidad de equipamiento Checoslovaco fue importado. Estas importaciones incluían numerosos cascos alemanes M35, del período de antes de la Segunda Guerra Mundial, que se distribuyeron a fuerzas no combatientes. Después del derrumbamiento del régimen de Jacobo Árbenz Guzmán, la influencia americana reapareció, y más material militar americano fue importado.
A principios de los sesenta, una gran parte de los 8.000 hombres de las fuerzas armadas del país, fueron movilizados para combatir un movimiento activo de guerrilleros de izquierda. Durante éste tiempo y en los años setenta, los cascos interiores de los M1 fueron decorados con insignias que representaban una especialidad específica de combate.
A comienzos de los años ochenta, cuando las tensiones políticas con Washington aumentaron, Guatemala se volvió hacia proveedores alternativos de equipo militar, sobre todo de Taiwán e Israel.
La mayoría de la infantería guatemalteca, el día de hoy, está provista con el modelo Orlite 201 (M76) o copias ligeras del M1. Estos cascos, normalmente, se entregan en sus colores originales gris-caqui, o con camuflaje de selva. Algunas unidades, aplican sus propios emblemas para actividades ceremoniales. La marina, usa el M1, pintado de blanco y decorado en el frente con un emblema nacional.
Las tripulaciones de tanques, emplean actualmente, el casco americano DH-132 CVC.