Entre son indépendance en 1803 et la fin du XIXème siècle, l’armée de la petite République francophone caraïbe n’utilise pas de casques. Le climat tropical et le désordre ambiant rendent une telle adoption aléatoire.
Au début du XXème siècle, sous l’influence de la mode parisienne, la cavalerie haïtienne se dote de casques de cuirassiers de fabrication française. Ceux-ci se distinguent des modèles français par une plaque frontale aux armes du pays.
Sur la carte postale ci-dessous, datant du début du XXème siècle, on distingue plusieurs cuirassiers du Régiment de cavalerie de la Garde, dotés de tels casques. L’usage de ces casques est interrompu en 19161.
Après une période de grand désordre, les États-Unis prirent en 1915 le contrôle du pays de Toussait Louverture où ils restèrent jusqu’en 1934. Jusqu’à la Seconde Guerre mondiale, les soldats de la petite armée insulaire ne portaient pas de casque, la principale activité de ces militaires étant de faire et défaire les Présidents de la République.
Au début du XXème siècle, sous l’influence de la mode parisienne, la cavalerie haïtienne se dote de casques de cuirassiers de fabrication française. Ceux-ci se distinguent des modèles français par une plaque frontale aux armes du pays.
Sur la carte postale ci-dessous, datant du début du XXème siècle, on distingue plusieurs cuirassiers du Régiment de cavalerie de la Garde, dotés de tels casques. L’usage de ces casques est interrompu en 19161.
Après une période de grand désordre, les États-Unis prirent en 1915 le contrôle du pays de Toussait Louverture où ils restèrent jusqu’en 1934. Jusqu’à la Seconde Guerre mondiale, les soldats de la petite armée insulaire ne portaient pas de casque, la principale activité de ces militaires étant de faire et défaire les Présidents de la République.
HAITÍ
La República de Haití, independiente desde 1803, es uno de los más viejos estados de América Latina. Desgraciadamente, es también desde su creación, uno de los más pobres. Nada hace pensar en una mejora, de esa triste condición.
En los primeros cien años, Haití mantuvo una pequeña fuerza militar de alrededor de 6.000 hombres, empleada principalmente en propósitos políticos, y con evidente falta de profesionalismo.
El equipo militar y los uniformes, eran europeos en diseño (particularmente francés, como antigua colonia francesa), pero considerado los recursos limitados del país y el clima opresivo no se empleó casco alguno.
En 1915, Estados Unidos ocupó el país. Para ayudar a combatir un movimiento guerrillero nacionalista (Caco), se creó una fuerza paramilitar, la Gendarmerie d’Haïti. Los miembros de ésta organización fueron abastecidos con sobrantes de los uniformes del cuerpo de Marines americanos, pero en cuanto a prendas de cabeza, sólo fueron entregadas gorras y sombreros.
En 1934, las fuerzas americanas salieron de Haití. Se estableció una unidad montada militar, parecida a la Garde Républicaine francesa. Estas tropas llevaron uniformes de estilo francés, con cascos de coraceros, luciendo el escudo nacional en el frente. Esta unidad tuvo una efímera existencia.
Durante la Segunda Guerra Mundial, grandes cantidades de equipo del ejército americano (incluso tanques ligeros) fueron entregados a Puerto Principe, pero sólo en 1954 surge lo que podría llamarse un verdadero ejército de alrededor de 4.500 soldados.
En 1957, François Duvalier, un médico rural, accedió al poder transformándose rápidamente en un gobierno dictatorial. Él neutralizó al ejército existente (visto como una herramienta privada, de los principales hacendados del país) y creó una fuerza paramilitar paralela – les Volontaires de la Sécurité Nationale, normalmente conocidos como los Tonton Macoutes.
Inicialmente, ni el ejército ni los Tontons Macoutes portaron cascos. Después de la Segunda Guerra Mundial, algunos cascos americanos comenzaron a llegar, pero estos fueron usados principalmente durante los disturbios. A fines de los cincuenta, el Coronel Robert Debs Heinl, Jr., bajo los auspicios de la Misión de Entrenamiento americana, emprendió una vez más, la reestructuración del ejército. Se renombró como Armée Haitienne, en 1963. Por primera vez aparecieron cascos militares, con la introducción de copias plásticas balísticas, en color negro, de modelos M1.
Pero hacia 1996, la efectividad y la organización del Ejército Nacional haitiano, se habían deteriorado tan manifiestamente, que la Asamblea Nacional no vio ninguna otra alternativa, que pedir que el Ejército se disolviera.
Desde esa fecha, con la ayuda de consejeros del ejército americano, una Police Nationale d’Haiti, realiza deberes policíacos, así como también el papel de un ejército nacional. Estos individuos llevan los cascos americanos PASGT. Las tripulaciones de Tanques, usan variados modelos de cascos americanos.
En 2012, el Presidente Martelli, mencionó un proyecto para refundar un ejército profesional en Haití.
La República de Haití, independiente desde 1803, es uno de los más viejos estados de América Latina. Desgraciadamente, es también desde su creación, uno de los más pobres. Nada hace pensar en una mejora, de esa triste condición.
En los primeros cien años, Haití mantuvo una pequeña fuerza militar de alrededor de 6.000 hombres, empleada principalmente en propósitos políticos, y con evidente falta de profesionalismo.
El equipo militar y los uniformes, eran europeos en diseño (particularmente francés, como antigua colonia francesa), pero considerado los recursos limitados del país y el clima opresivo no se empleó casco alguno.
En 1915, Estados Unidos ocupó el país. Para ayudar a combatir un movimiento guerrillero nacionalista (Caco), se creó una fuerza paramilitar, la Gendarmerie d’Haïti. Los miembros de ésta organización fueron abastecidos con sobrantes de los uniformes del cuerpo de Marines americanos, pero en cuanto a prendas de cabeza, sólo fueron entregadas gorras y sombreros.
En 1934, las fuerzas americanas salieron de Haití. Se estableció una unidad montada militar, parecida a la Garde Républicaine francesa. Estas tropas llevaron uniformes de estilo francés, con cascos de coraceros, luciendo el escudo nacional en el frente. Esta unidad tuvo una efímera existencia.
Durante la Segunda Guerra Mundial, grandes cantidades de equipo del ejército americano (incluso tanques ligeros) fueron entregados a Puerto Principe, pero sólo en 1954 surge lo que podría llamarse un verdadero ejército de alrededor de 4.500 soldados.
En 1957, François Duvalier, un médico rural, accedió al poder transformándose rápidamente en un gobierno dictatorial. Él neutralizó al ejército existente (visto como una herramienta privada, de los principales hacendados del país) y creó una fuerza paramilitar paralela – les Volontaires de la Sécurité Nationale, normalmente conocidos como los Tonton Macoutes.
Inicialmente, ni el ejército ni los Tontons Macoutes portaron cascos. Después de la Segunda Guerra Mundial, algunos cascos americanos comenzaron a llegar, pero estos fueron usados principalmente durante los disturbios. A fines de los cincuenta, el Coronel Robert Debs Heinl, Jr., bajo los auspicios de la Misión de Entrenamiento americana, emprendió una vez más, la reestructuración del ejército. Se renombró como Armée Haitienne, en 1963. Por primera vez aparecieron cascos militares, con la introducción de copias plásticas balísticas, en color negro, de modelos M1.
Pero hacia 1996, la efectividad y la organización del Ejército Nacional haitiano, se habían deteriorado tan manifiestamente, que la Asamblea Nacional no vio ninguna otra alternativa, que pedir que el Ejército se disolviera.
Desde esa fecha, con la ayuda de consejeros del ejército americano, una Police Nationale d’Haiti, realiza deberes policíacos, así como también el papel de un ejército nacional. Estos individuos llevan los cascos americanos PASGT. Las tripulaciones de Tanques, usan variados modelos de cascos americanos.
En 2012, el Presidente Martelli, mencionó un proyecto para refundar un ejército profesional en Haití.